Este año ha sido un año horrible, por lo tanto, estoy tratando de hacerme los mejores regalos de cumpleaños que pueda, dentro de mi esmirriado presupuesto. Así, estoy aprovechando al máximo las promos cumpleañeras del mercado. Hoy, mi regalo fue Yulia de Luna Azul… me la estaba debiendo desde hace tiempo.
Datos Generales
Centro Masajes : Luna Azul
Ubicación : Moneda / MacIver
Costo : $15K + tips
Horarios : 11:30, aprox.
Fono : 9 5428 7504
Recepción : Me recibió la propia Yulia, medio despistada, no sabía si era yo su cliente, aunque muy cordial.
Higiene : Bien, todo limpio y ordenado… y eso que no había llegado la “Jefa”
Terapeuta o Masajista
Masajista : Yulia
Contextura : shepachó!! No hay derecho que una sola mina tenga ese nivel de delantera, ese nivel de retaguardia, esas piernazas
Trato : 7 amigo de la casa (excliente de la Jefa)
Cara : 6,5 me encanta ese tipo de caribeña, no solo me gusta… me excita
Besos : 6 buena actitud y ninguna restricción, me vi obligado a cuestionar un poco su técnica, ella lo tomó bien y se trató de adaptar a mis sugerencias
Masaje : ah, verdad que era con masaje la cosa… no, no hubo masaje esta vez, con ese pellejo en frente, no me motivaba tumbarme de guata y perderla de vista.
Sensitivo : 7 relajada, juguetona, buena onda, como todas las chicas, tiene alguna restricción, sobre todo porque es cosquillosa y los pelos de mi cara…
Una vez que le quedó claro que yo era su cliente, me pidió que le mostrara el carné, luego me trajo la toalla y chalas, para luego conducirme a la ducha. Como fui el primer cliente, se ve que no estaba abierta la llave del termo, me duché con agua fría, cosa que no me complica en absoluto, menos en este tiempo de calor.
Pasé al box y debí esperarla unos minutos. Cuando se paró delante de mí, me dediqué a contemplarla un rato ¡qué pellejo que se gasta!... pensé en lo injusta que es la vida, ella se llevó todo lo que no tocaron las que venían detrás jajaja
La invité a sentarse a mi lado, en el futón. Apenas se sentó, mientras conversábamos, le quité la bata corporativa y, enseguida, el bra. Me extasié contemplando y acariciando esas hermosas tetas. No soy tetadicto, pero ante esas bellezas no puedo despreciarlas ¿no?
Acto seguido, ella se puso de pie y se quitó la falda, creo que no llevaba churrines (o se los quitó en el mismo gesto).
Ahí empezamos un juego de caricias y besos, FC empezó a hacerse notar, ella lo acarició y, cuando alcanzó la consistencia necesaria, aplicó preservativo e inició un rico oral. De vez en cuando, le tomaba la cara y a atraía para besarnos.
Para darle un respiro a FC, le consulté si podía ponerme cariñoso y saborear sus delicias, ella accedió y se acomodó sobre la camilla. Antes de proceder, volví a contemplarla ¡qué ricura de mujer! Ella sonreía y, cada cierto tiempo me preguntaba qué me pasaba. Apliqué lo mejor de mis burdos conocimientos y creo que acerté, ella fue entrando en el juego y gemía, cada vez con mayor intensidad. Lo estaba disfrutando o finge muy bien. La humedad de su zona cero me decía que no fingía. Así, hasta que pareció llegar a las alturas del placer, momento que no me hace abandonar mi tarea, mientras ella se retuerce. ¡Qué rico! Dijo ella cuando pudo hablar. Ahora te toca a ti, concluyó y procedió a retomar su oral, alternado, cómo no, con más caricias y más besos.
Pregunté cuál sería mi regalo, que ella había mencionado al comienzo. Ella informó que podía verter el néctar de la vida sobre la hermosura de sus tetas. Así que, después de un rato de oral c/c, lo retiró y siguió manual.
Como soy duro de matar, se cansó y acordamos que siguiera yo con la faena. Ella estaba muy preocupada porque el área de recepción fuera la indicada. Por más que la trataba de tranquilizar que, a mi edad, el alcance no era mucho. Cuando llegó el momento, la excitación presionó a mi próstata y los que nunca llegaron a ser mis descendiente brincaron más allá de lo esperado, cuello, mentón y, lo que más molesta a las chicas ¡el pelooo!
Volvimos a la calma, pedí agüita jajaja ducha y a vestirme, pagar y retirarme, agradecido con Yulia que fue un excelente regalo de cumpleaños, sólo le faltó la cinta de regalo.
Volvería? Quedamos que, antes de fin de mes, volveré para “profundizar” en nuestra relación, if you know what I mean…
Ah, antes de retirarme, vino a saludarme Massiel y nos quedamos un rato conversando, se pasa volando el tiempo con ella. Aprovechó de presentarme a las otras chicas que había en el local: Anais, Luciana, Anastacia y Vania, todas estupendas, aunque una de ellas me dejó particularmente “motivado” con su actitud.
Excelente regalo de cumpleaños Crazy, gracias…
No hay nada que agradecer, Crazy, te lo mereces.
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.