Ya hace unos días que estaba comentando a Massiel, la idea que me atendiese después de tanto tiempo, bien llego el Viernes pasado, le escribo temprano me dice, cuando usted quiera lo atiendo. Pensé para que dejar para mañana lo que puedes hacer hoy, le dije atiéndame altiro, coordinamos y en una hora ya estaba tocando el timbre.
Abre la puerta Massiel, con su vestido rojo ajustado, por supuesto sin ropa interior, cuantos recuerdos pasaron por mi cabeza, bueno en realidad por mis cabezas, más por la de abajo que la de la de arriba!!, cuento corto, paso a la ducha y a la camilla.
Ya en la camilla, Massiel calienta sus manos y procede a hacer un gran masaje, ese antiguo dicho “La experiencia hace al Maestro”, acá es muy bien aplicado, el masaje que recibo es fantástico, piernas, glúteos, espalda, brazos, manos, se detiene en los pies, dedos, sinceramente no deja un solo centímetro sin masajear, sí que sabe lo hace, termina los pies y comienza con algo suave, tocando donde ella sabe tocar, se desnuda, aplica lengua en mi compañero, uff, yo ya estaba más caliente que la mierda, parece que me había puesto sentimental, porque mi amigo ya estaba llorando!, esperando instrucciones para el darme vuelta, pero ella me mantiene así, todo con calma, elevando el libido de la situación, ya a estas alturas se introducía a mi amigo levemente en su boca, como preámbulo de lo que se venía, continúa en ello, hasta que llega el esperado “dese vuelta”.
Ya de espaldas en la camilla, pongo una almohada bajo mi cabeza para apreciar la situación, Massiel sin apurar nada, comienza a hacer maravillas con su lengua, hasta llegar a mi compadre, acá me detengo, pues hay dos situaciones que hacen que la calentura del momento aumente casi al punto de ebullición, una es que me mira a los ojos directamente, la otra es que con esa mirada, comienza a lamer a mi compañero a lo largo y ancho sin perder el contacto visual, para luego introducirlo suavemente en su boca, ufff que oral por la rech…, maravilloso, garganta profunda muy sutil, estuve a punto de pararme a aplaudir, pero había que mantenerse, pues la cosa estaba recién comenzando.
Estaba en su oral, cuando le digo que por favor me ponga el condón, lo que hace de manera perfecta con su boca, continua en ese suave oral, toma mi mano, me pide que me siente sobre la camilla, nos besamos ultra caliente, yo “gatillando” su entrepiernas, ella disfrutando, seguíamos en esos besos apasionado, cuando de pronto ella se da vuelta, pone sus manos en el muro, levanta su cola, me mira hacia atrás, y pareciera que con sus pestañas me dice “ven cómeme”, parecía un espejismo, pero disciplinado que soy, sin importar si era realidad o una visión, me acerco a ella, beso su cuello, pongo mi miembro entre sus glúteos, ella acerca aún más sus nalgas a mí pelvis, y con su mano, desde abajo introduce suavemente a mi amigo en su ya mojada vagina, a mierda!! Comienza a mover su culito, yo bombeando, intentando coordinar nuestros movimientos, en ello estuvimos largos minutos, hasta que retrocedo apoyándome en la camilla, Massiel no se despega de mí, retrocede conmigo, apoya fuertemente su trasero en mí, comienza a mover su trasero de manera muy sensual y muy efectiva, pues no pasaron ni 5 min en esos menesteres cuando siento que me va a mandar a chuu, y efectivamente así ocurrió, ufff que placer, que delicia, la cagó, Massiel es una verdadera maestra.
Bueno no hay que hacer un resumen respecto de recomendaciones, Massiel definitivamente está en el top five histórico del mundo del masaje.